El violinista de fama mundial revela cómo vivió su infancia y qué retos ha enfrentado para llegar a la cima musical en la que se encuentra
03 DE MARZO DE 2016 BY ALEJANDRA ARCOS
Jeans, botas y chamarra de piel. Esos son los compañeros inseparables de David Garrett, uno de los violinistas más reconocidos a nivel mundial gracias a su estilo personal. El alemán regresó a México dispuesto a complacer a su audiencia, pero antes de presentarse en el escenario del Auditorio Nacional, platicó con ¡HOLA! México Online sobre cómo se siente al estar nuevamente en nuestro país: “Me siento muy bien en México, en mi tercera vez aquí y siempre trato de preparar algo muy especial para mi público. Ojalá que esta no sea la última vez que venga”, comentó el músico.

Con una sonrisa y gran soltura, el chico de 36 años relató que su amor por la música jamás estuvo a discusión. Más allá de un talento heredado, David confesó que cada nota musical lo hace vibrar: “Mis padres aman la música, esa es probablemente la mayor razón por la que yo empecé a tocar instrumentos. Mi hermano empezó a tocar el violín antes que yo y dije: ‘quiero hacer lo mismo que él’. La primera vez que Garrett tocó un violín fue a los cuatro años y fue tanto su talento que para sus ocho años tocaba junto a orquestas sinfónicas de fama mundial, a los 13 actuó junto a Yehudi Menuhin y recibía lecciones de la leyenda israelí del violín Itzhak Perlman.

Actualmente, David es conocido por tocar canciones de rock en su violín, pero al menos hasta los 17 años, él jamás imaginó que esa sería la clave de su éxito. Hasta antes de los 18 años, David aún no escuchaba los ritmos del pop ni del rock, así que pasaba las horas con notas de Bach, Beethoven y Shostakovich. Luego descubrió a AC/DC, Metallica y Queen, se mudó a Nueva York y se hizo famoso.

Pasar de la música clásica al rock no fue difícil para David: “La música es música, solo tienes que sentir. Cuando me fui a Nueva York encontré lo que estaba buscando y me concentré en lo que realmente quería en mi vida”, platicó el músico.

Anoche, David se presentó en el Auditorio Nacional en punto de las 20:30 horas y al salir al escenario saludó a su audiencia con un fluido español: “¿Qué pasa México? Estoy muy emocionado de estar esta noche aquí con todos ustedes”. Una vez que saludó, el violinista continuó con una melodía de uno de una de sus películas favoritas Live and let die.

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