Por Emmanuel Gutiérrez

¡El talento de David Garret está comprobado! Posee gran rapidez, un técnica impecable y presume tener un Stradivarius o un Guadagnini originales para alternarlos y tocar piezas clásicas o éxitos de rock & roll.

Su rubia cabellera y pasado como modelo hizo vibrar las gargantas de cientos de chilangas que deseaban acercarse a él en uno de los pasillos del Auditorio Nacional mientras iniciaba con “Kashmir” de Led Zeppelin, y a pesar del ligero sobrepeso que resalta sobre el vientre del alemán que alguna vez fue modelo.

Garrett no pertenece a la cepa clásica y sobria, a aquella donde resaltan virtuosos como Yo-Yo Ma o Ichiko Hashimoto. ¡No! Él es un “rockstar” y presume tener el récord de ser el hombre más rápido en tocar “El Vuelo del Moscardón” de Kórsakov.

Su virtuosismo y versatilidad le permite interpretar desde rolas como “Live and Let Die”, hasta Czardas de Vittorio Monti; desde “Smells Like Teen Spirit” de Nirvana, hasta la 5ta sinfonía de Beethoven.

“¿Cómo están? ¿Les gusta la música clásica?”, preguntó el alumno de Zajar Bron. Una respuesta afirmativa al unísono se escuchó (aunque no fuera real) y continuó con “Explosive”, siete minutos enfocados a la amalgama de sonidos clásicos con electrónicos, una mezcla perfecta para acercarse al mercado “millenial” y por lo que decenas de quinceañeras gritan al verlo.}

Satisfechas y desgañitadas gargantas celebraban cada movimiento, “November Rain” (Guns & Roses), “I’ll Stand By You” (Pretenders) y “Walk This Way” evitaron que los fans de antaño esperaran a su hijas, es el efecto de David Garrett, el “rockstar” de la música clásica.

Este miércoles será su segundo concierto en el Auditorio, da clic aquí.

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